Que de un día para el otro cambio mi historia, y si cuando yo creí que jamás llegaría a sentir eso que se llama amor, que jamás sentiría realmente eso que se llama amistad, que jamás le diría amigo a una persona pero no porque quiera sino porque simplemente salga de mi boca, porque jamás creí que tendría objetivos por lograr, nunca se me cruzo por la cabeza que en mi vida tendría compromisos, tampoco pensé que en mi vida tendría que esforzarme para ganar algo, tampoco pensé que tendría el valor de conquistar, el valor de querer, el valor de superar.